Descripción: El etiquetado en SELinux (Security-Enhanced Linux) es un proceso fundamental que consiste en asignar etiquetas de seguridad a archivos, procesos y otros objetos dentro del sistema operativo. Estas etiquetas son utilizadas por el sistema de control de acceso de SELinux para determinar qué procesos pueden acceder a qué recursos, basándose en políticas de seguridad definidas. Este enfoque de etiquetado permite un control más granular sobre las interacciones entre los diferentes componentes del sistema, mejorando así la seguridad general. Las etiquetas pueden incluir información sobre el tipo de objeto, su rol y su nivel de sensibilidad, lo que permite a SELinux aplicar políticas de seguridad de manera efectiva. Este mecanismo es especialmente útil en entornos donde se requiere un alto nivel de seguridad, como servidores y sistemas críticos, ya que ayuda a prevenir accesos no autorizados y a contener posibles brechas de seguridad.
Historia: SELinux fue desarrollado por la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU. (NSA) en la década de 2000 como una respuesta a la creciente necesidad de seguridad en sistemas operativos. Su diseño se basa en el modelo de control de acceso de tipo Mandatory Access Control (MAC), que se diferencia del control de acceso discrecional (DAC) tradicional. A lo largo de los años, SELinux ha evolucionado y se ha integrado en varias distribuciones de Linux y otros sistemas operativos, convirtiéndose en una herramienta estándar para la seguridad en ambientes informáticos.
Usos: SELinux se utiliza principalmente en entornos donde la seguridad es crítica, como servidores web, bases de datos y sistemas de información sensibles. Permite a los administradores definir políticas de seguridad que controlan el acceso a recursos del sistema, lo que ayuda a mitigar riesgos de seguridad. Además, es útil en la implementación de aplicaciones que requieren un alto nivel de aislamiento y control de acceso.
Ejemplos: Un ejemplo de uso de SELinux es en un servidor web que aloja aplicaciones críticas. Al aplicar políticas de SELinux, se puede restringir el acceso de los procesos de la aplicación a solo aquellos archivos y recursos necesarios, minimizando el riesgo de explotación en caso de que una vulnerabilidad sea descubierta. Otro ejemplo es en sistemas de bases de datos, donde SELinux puede ayudar a proteger datos sensibles al limitar el acceso a los procesos que realmente lo necesitan.