Descripción: La evaluación continua es un proceso sistemático que implica la monitorización constante de un sistema o proceso para garantizar que se cumplan los objetivos establecidos. Este enfoque permite identificar áreas de mejora y realizar ajustes en tiempo real, lo que resulta en una mayor eficacia y eficiencia. A diferencia de las evaluaciones puntuales, la evaluación continua se basa en la recopilación de datos de manera regular, lo que proporciona una visión más completa y dinámica del rendimiento. Las características principales de este método incluyen la retroalimentación constante, la adaptabilidad a cambios y la capacidad de involucrar a todos los actores relevantes en el proceso. La relevancia de la evaluación continua radica en su capacidad para fomentar una cultura de mejora continua, donde los errores se convierten en oportunidades de aprendizaje y se promueve la innovación. Este enfoque es especialmente valioso en diversos contextos, como la educación, la gestión empresarial y el desarrollo de proyectos tecnológicos, donde la agilidad y la capacidad de respuesta son cruciales para el éxito.
