Descripción: La evaluación de heridas es un proceso crítico en el ámbito de la atención médica que implica la valoración sistemática de las características de una herida y el seguimiento de su progreso hacia la curación. Este proceso se basa en el modelo SOAP, que significa Subjectivo, Objetivo, Evaluación y Plan. En la categoría subjetiva, se recogen las quejas y percepciones del paciente sobre la herida, como el dolor o la incomodidad. En la parte objetiva, se documentan las características físicas de la herida, incluyendo su tamaño, profundidad, tipo de tejido afectado y cualquier signo de infección. La evaluación implica un análisis de la información recopilada para determinar el estado de la herida y su respuesta al tratamiento. Finalmente, el plan se refiere a las intervenciones necesarias para promover la curación, que pueden incluir cambios en el tratamiento, la necesidad de cirugía o la implementación de cuidados específicos. La evaluación de heridas no solo es esencial para el tratamiento efectivo, sino que también ayuda a prevenir complicaciones y a optimizar los resultados clínicos. Este enfoque estructurado permite a los profesionales de la salud realizar un seguimiento adecuado y ajustar las estrategias de tratamiento según sea necesario, asegurando así una atención centrada en el paciente y basada en evidencia.
