Descripción: Un ‘fallo’ se refiere a un dispositivo explosivo que no logra detonar, lo que puede ocurrir por diversas razones, como defectos de fabricación, problemas en el diseño o condiciones ambientales adversas. Este tipo de fallo puede ser extremadamente peligroso, ya que un dispositivo que no explota puede permanecer en el entorno, representando un riesgo potencial para las personas que se encuentren cerca. Los fallos pueden variar en su naturaleza, desde explosivos militares hasta fuegos artificiales y otros dispositivos pirotécnicos. La identificación y manejo de estos fallos son cruciales en operaciones de seguridad, donde la seguridad es una prioridad. La gestión de fallos implica protocolos específicos para la desactivación segura y la eliminación de estos dispositivos, así como la investigación de las causas que llevaron al fallo para prevenir futuros incidentes. En resumen, un fallo no solo representa un problema técnico, sino que también plantea desafíos significativos en términos de seguridad y manejo de riesgos.