Descripción: El fallo de integración ocurre cuando diferentes sistemas o componentes no funcionan juntos como se esperaba. Este tipo de fallo puede surgir en diversas etapas del desarrollo de software y hardware, y puede ser causado por incompatibilidades en las interfaces, errores en la configuración o problemas de comunicación entre los sistemas. La integración es un proceso crítico en el desarrollo de sistemas complejos, donde múltiples componentes deben interactuar de manera fluida para cumplir con los requisitos funcionales. Un fallo de integración puede resultar en la incapacidad de un sistema para realizar tareas específicas, lo que puede llevar a retrasos en el proyecto, aumento de costos y, en algunos casos, la necesidad de rediseñar partes del sistema. La identificación temprana de estos fallos es esencial para minimizar su impacto, y se utilizan pruebas de integración para detectar problemas antes de que el sistema completo sea implementado. La gestión adecuada de estos fallos es fundamental para asegurar la calidad y la funcionalidad del producto final, y requiere una colaboración efectiva entre los equipos de desarrollo, pruebas y operaciones.
