Descripción: El filtrado de salida es una medida de seguridad esencial en la segmentación de red que se encarga de controlar el tráfico que sale de una red hacia el exterior. Su principal objetivo es prevenir la transmisión no autorizada de datos, protegiendo así la información sensible y evitando posibles fugas de datos. Este tipo de filtrado se implementa a través de dispositivos de seguridad como cortafuegos y sistemas de prevención de intrusiones, que analizan y regulan el tráfico saliente basado en políticas predefinidas. Las características principales del filtrado de salida incluyen la capacidad de bloquear o permitir el tráfico según criterios específicos, como direcciones IP, puertos y protocolos. Además, puede incluir la inspección profunda de paquetes para detectar contenido malicioso o no autorizado. La relevancia del filtrado de salida radica en su papel crucial en la defensa de la infraestructura de red, especialmente en entornos donde la protección de datos es fundamental. Al implementar un filtrado de salida efectivo, las organizaciones pueden mitigar riesgos asociados con la pérdida de datos, el robo de información y el uso indebido de recursos de red, asegurando así la integridad y confidencialidad de su información crítica.
