Descripción: El ‘Final del Juego’ se refiere a la fase culminante de un videojuego, donde se determina el resultado de la narrativa y las acciones del jugador a lo largo de la experiencia. Esta etapa es crucial, ya que no solo ofrece una resolución a la historia, sino que también puede influir en la satisfacción del jugador y su percepción del juego en su totalidad. En muchos casos, el final puede variar dependiendo de las decisiones tomadas por el jugador, lo que añade un elemento de personalización y rejugabilidad. Los finales pueden ser clasificados en diferentes tipos, como finales felices, trágicos o abiertos, cada uno con su propio impacto emocional. Además, el diseño gráfico y la música en esta fase suelen ser especialmente cuidados, buscando crear una atmósfera que resuene con el jugador y que refleje el viaje que ha experimentado. En resumen, el ‘Final del Juego’ no solo es un cierre narrativo, sino también una experiencia emocional que puede dejar una huella duradera en el jugador.
Historia: El concepto de ‘Final del Juego’ ha evolucionado desde los primeros videojuegos, donde los finales eran simples y lineales, hasta las narrativas complejas de los juegos modernos. En los años 80 y 90, los finales a menudo dependían de la habilidad del jugador para completar niveles o derrotar a un jefe final. Con el avance de la tecnología y el desarrollo de motores gráficos más sofisticados, los finales comenzaron a incluir múltiples opciones y resultados, reflejando las decisiones del jugador. Juegos como ‘Final Fantasy VII’ (1997) y ‘The Witcher 3: Wild Hunt’ (2015) son ejemplos de cómo los finales pueden ser influenciados por las elecciones del jugador, ofreciendo una experiencia más rica y personalizada.
Usos: El ‘Final del Juego’ se utiliza principalmente en el diseño de videojuegos para proporcionar una conclusión satisfactoria a la narrativa. Los desarrolladores emplean diferentes técnicas narrativas y mecánicas de juego para asegurar que el final resuene con el jugador, ya sea a través de giros argumentales, decisiones críticas o la resolución de conflictos. Además, los finales pueden ser utilizados para fomentar la rejugabilidad, incentivando a los jugadores a explorar diferentes decisiones y resultados en múltiples partidas.
Ejemplos: Ejemplos de ‘Final del Juego’ incluyen el final de ‘Mass Effect 2’ (2010), donde las decisiones del jugador afectan la supervivencia de los personajes, y el final de ‘The Last of Us’ (2013), que plantea dilemas morales profundos. Otro caso es ‘Detroit: Become Human’ (2018), que presenta múltiples finales basados en las elecciones del jugador a lo largo de la historia.
