Descripción: Un firewall distribuido es un sistema de seguridad de red que se implementa en múltiples ubicaciones o dispositivos, en lugar de estar centralizado en un solo punto. Su principal función es monitorizar y controlar el tráfico de red entrante y saliente, protegiendo así los recursos de una organización de accesos no autorizados y amenazas cibernéticas. A diferencia de los firewalls tradicionales, que suelen estar ubicados en la frontera de la red, los firewalls distribuidos permiten una protección más granular y adaptativa, ya que pueden ser desplegados en diferentes segmentos de la red, en dispositivos finales o incluso en la nube. Esto proporciona una mayor flexibilidad y capacidad de respuesta ante incidentes de seguridad, ya que cada nodo puede ser configurado para responder a amenazas específicas en su contexto. Además, la arquitectura distribuida facilita la gestión de políticas de seguridad de manera más eficiente, permitiendo a las organizaciones adaptar sus defensas a las necesidades cambiantes del entorno digital. En un mundo donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas y variadas, los firewalls distribuidos se han convertido en una herramienta esencial para la protección de datos y la continuidad del negocio.