Descripción: El flujo de trabajo visual es una representación gráfica de un proceso que ayuda a visualizar los pasos involucrados en la ejecución de tareas o proyectos. Este enfoque permite a los usuarios comprender de manera intuitiva cómo se desarrollan las actividades, facilitando la identificación de cuellos de botella, redundancias y oportunidades de mejora. En el contexto de las plataformas no-code y low-code, el flujo de trabajo visual se convierte en una herramienta esencial, ya que permite a los usuarios, incluso aquellos sin experiencia técnica, diseñar y automatizar procesos de manera eficiente. Las características principales de un flujo de trabajo visual incluyen diagramas de flujo, mapas de procesos y tableros Kanban, que ofrecen una representación clara y accesible de las interacciones y dependencias entre diferentes etapas. La relevancia de esta herramienta radica en su capacidad para simplificar la comunicación entre equipos, mejorar la colaboración y aumentar la productividad al proporcionar una visión clara de las tareas y responsabilidades. En un entorno empresarial cada vez más dinámico, el flujo de trabajo visual se ha convertido en un componente clave para la gestión de proyectos y la optimización de procesos, permitiendo a las organizaciones adaptarse rápidamente a los cambios y mejorar su eficiencia operativa.
