Descripción: Los flujos reactivos son una iniciativa que busca establecer un estándar para el procesamiento de flujos asíncronos de datos, permitiendo una comunicación eficiente y no bloqueante entre componentes de software. En el contexto de la programación reactiva, los flujos reactivos se implementan a través de bibliotecas y frameworks que proporcionan API para manejar datos de manera reactiva. Esto significa que los sistemas pueden reaccionar a eventos y cambios en los datos de forma dinámica, en lugar de seguir un enfoque tradicional de procesamiento secuencial. Los flujos reactivos permiten manejar grandes volúmenes de datos y múltiples conexiones simultáneas sin la necesidad de crear hilos adicionales, lo que optimiza el uso de recursos y mejora la escalabilidad de las aplicaciones. Además, la programación reactiva se basa en el concepto de ‘presión hacia atrás’, que permite a los consumidores de datos controlar el ritmo al que reciben la información, evitando así la sobrecarga del sistema. Esta metodología es especialmente útil en aplicaciones que requieren alta disponibilidad y rendimiento, como servicios web, aplicaciones móviles y sistemas de procesamiento de eventos en tiempo real.
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