Descripción: El término ‘forastero’ se refiere a una persona que no pertenece a un grupo, comunidad u organización específica. Este concepto implica una cierta distancia o desconexión con respecto a un entorno particular, lo que puede generar tanto curiosidad como desconfianza. Los forasteros a menudo son vistos como individuos que traen consigo nuevas perspectivas, ideas o costumbres, lo que puede enriquecer la dinámica de un grupo, pero también puede provocar tensiones. En muchas culturas, la figura del forastero ha sido objeto de narrativas que exploran temas de inclusión y exclusión, así como la búsqueda de identidad. En un contexto social, los forasteros pueden ser aquellos que se trasladan a una nueva localidad, ya sea por razones laborales, educativas o personales, y que deben adaptarse a un entorno que no les es familiar. Esta adaptación puede ser un proceso complejo, ya que implica no solo la integración en nuevas costumbres y normas, sino también la construcción de relaciones interpersonales en un contexto donde la pertenencia es un valor fundamental. En resumen, el forastero es un símbolo de la diversidad y la complejidad de las interacciones humanas, representando tanto el desafío de la integración como la oportunidad de enriquecimiento cultural.