Descripción: La fragmentación interna se refiere a la memoria no utilizada dentro de una partición que no puede ser asignada a otros procesos. Este fenómeno ocurre cuando un sistema operativo divide la memoria en bloques de tamaño fijo y un proceso requiere menos memoria de la que se le asigna. Como resultado, el espacio sobrante dentro de la partición se convierte en un desperdicio, ya que no puede ser utilizado por otros procesos. La fragmentación interna es un problema común en sistemas que utilizan asignación de memoria estática, donde el tamaño de las particiones se define antes de que se inicien los procesos. A medida que los procesos se cargan y descargan, el espacio libre se fragmenta, lo que puede llevar a una utilización ineficiente de la memoria. Este tipo de fragmentación es especialmente relevante en sistemas con recursos limitados, donde cada kilobyte cuenta. La fragmentación interna puede ser difícil de detectar y corregir, ya que no afecta directamente el rendimiento del sistema, pero puede contribuir a la escasez de memoria y a la necesidad de realizar operaciones de intercambio más frecuentes. Para mitigar este problema, muchos sistemas operativos implementan técnicas de gestión de memoria más avanzadas, como la paginación o la segmentación, que permiten una asignación más flexible y eficiente de la memoria.