Descripción: El fraude en e-commerce se refiere a actividades ilegales realizadas en línea con el objetivo de engañar a consumidores o empresas. Este fenómeno abarca una amplia gama de prácticas deshonestas, desde el uso de tarjetas de crédito robadas hasta la creación de sitios web falsos que imitan a empresas legítimas. Los estafadores pueden utilizar técnicas sofisticadas para robar información personal y financiera, lo que pone en riesgo tanto a los consumidores como a las empresas. La creciente popularidad del comercio electrónico ha hecho que el fraude en este ámbito sea un problema significativo, ya que los delincuentes aprovechan la falta de interacción física y la confianza que los usuarios depositan en las plataformas digitales. Las características principales del fraude en e-commerce incluyen la suplantación de identidad, el phishing, la venta de productos inexistentes y el uso de malware para acceder a datos sensibles. La relevancia de este tipo de fraude radica en su impacto económico, que puede ser devastador para las empresas afectadas y puede llevar a la pérdida de confianza por parte de los consumidores en el comercio en línea. A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las tácticas de los estafadores, lo que hace que la seguridad en e-commerce sea un tema crítico para la protección de los usuarios y la integridad de las plataformas comerciales.
