Descripción: La frugalidad se define como la calidad de ser económico con los recursos, lo que implica un uso consciente y eficiente de los mismos. Este concepto no solo se aplica a la economía en términos financieros, sino que también abarca el uso de recursos materiales, humanos y tecnológicos. La frugalidad se caracteriza por la búsqueda de soluciones simples y efectivas, evitando el desperdicio y promoviendo la sostenibilidad. En un mundo donde los recursos son limitados y la sobreproducción puede tener consecuencias negativas para el medio ambiente, la frugalidad se convierte en una virtud esencial. En el ámbito de la gestión, la frugalidad puede traducirse en la optimización de procesos, la reducción de costos y la innovación a través de la creatividad. En el contexto de la ética de la inteligencia artificial (IA), la frugalidad se relaciona con el desarrollo de tecnologías que sean accesibles y que utilicen recursos de manera responsable, minimizando el impacto ambiental y maximizando el beneficio social. Así, la frugalidad no solo se presenta como una estrategia económica, sino también como un enfoque ético que promueve la equidad y la responsabilidad en el uso de la tecnología.
