Descripción: Una fuente de alimentación modular es un componente esencial en la arquitectura de un ordenador que permite a los usuarios conectar únicamente los cables que necesitan para alimentar sus dispositivos. A diferencia de las fuentes de alimentación tradicionales, que vienen con todos los cables fijos, las fuentes modulares ofrecen una mayor flexibilidad y organización en el interior de la caja del ordenador. Esto no solo facilita la instalación, sino que también mejora el flujo de aire y la estética del sistema, ya que se pueden evitar los cables innecesarios que pueden causar desorden. Las fuentes de alimentación modulares suelen clasificarse en tres tipos: totalmente modulares, semi-modulares y no modulares. Las totalmente modulares permiten desconectar todos los cables, mientras que las semi-modulares tienen algunos cables fijos, como el de la placa base. Este tipo de fuente de alimentación es especialmente valorado por los entusiastas del hardware y los gamers, ya que permite una personalización más precisa y una gestión del espacio más eficiente. Además, muchas de estas unidades están diseñadas para ofrecer una alta eficiencia energética, cumpliendo con estándares como 80 PLUS, lo que se traduce en un menor consumo de energía y menos generación de calor, contribuyendo así a la longevidad del sistema.
Historia: Las fuentes de alimentación modulares comenzaron a ganar popularidad a mediados de la década de 2000, cuando los entusiastas del hardware empezaron a buscar soluciones más eficientes y organizadas para la gestión de cables en sus sistemas. El primer modelo notable fue lanzado por la marca Corsair en 2007, que introdujo el concepto de modularidad en el diseño de fuentes de alimentación. Desde entonces, muchas otras marcas han seguido su ejemplo, mejorando la tecnología y ofreciendo productos con diferentes niveles de modularidad y eficiencia energética.
Usos: Las fuentes de alimentación modulares se utilizan principalmente en la construcción de ordenadores personalizados, especialmente en sistemas de alto rendimiento como estaciones de trabajo y PCs para juegos. Su diseño modular permite a los usuarios adaptar la configuración de cables según sus necesidades específicas, lo que resulta en una instalación más limpia y eficiente. También son ideales para aquellos que planean actualizar su hardware con frecuencia, ya que facilitan el acceso a los componentes internos.
Ejemplos: Un ejemplo de fuente de alimentación modular es la Corsair RM850x, que ofrece una eficiencia 80 PLUS Gold y un diseño totalmente modular, permitiendo a los usuarios conectar solo los cables necesarios. Otro ejemplo es la EVGA SuperNOVA 750 G5, que también es totalmente modular y proporciona un rendimiento confiable para sistemas de alto rendimiento.