Descripción: La fuga de DNS es un fallo de seguridad que ocurre cuando una VPN (Red Privada Virtual) no protege adecuadamente las solicitudes de DNS (Sistema de Nombres de Dominio) de un usuario. Esto significa que, a pesar de que el tráfico de internet del usuario esté encriptado y redirigido a través de un servidor VPN, las solicitudes de DNS pueden ser enviadas a los servidores de DNS del proveedor de servicios de internet (ISP) en lugar de ser gestionadas por la VPN. Como resultado, la actividad en línea del usuario puede ser expuesta, permitiendo que el ISP y otros actores malintencionados rastreen los sitios web que visita. Las fugas de DNS pueden ocurrir por diversas razones, como configuraciones incorrectas de la VPN, fallos en el software o problemas de compatibilidad con el sistema operativo. La relevancia de este problema radica en la creciente preocupación por la privacidad en línea y la necesidad de proteger la información personal de los usuarios. Para mitigar este riesgo, muchos proveedores de VPN implementan características de protección contra fugas de DNS, asegurando que todas las solicitudes de DNS se manejen de manera segura y privada a través de sus propios servidores, lo que ayuda a mantener la confidencialidad de la actividad en línea del usuario.
