Descripción: El término ‘geotérmico’ se refiere a todo lo relacionado con el calor que proviene del interior de la Tierra. Este calor se genera principalmente por la descomposición de elementos radiactivos y por el calor residual de la formación del planeta. La energía geotérmica es una fuente de energía renovable que se puede utilizar para diversas aplicaciones, desde la generación de electricidad hasta la calefacción de edificios. La geotermia se basa en la capacidad de extraer y utilizar este calor natural, que se encuentra en diferentes profundidades y en diversas formas, como vapor, agua caliente o rocas calientes. La temperatura del interior de la Tierra aumenta aproximadamente 25-30 grados Celsius por cada kilómetro de profundidad, lo que hace que en ciertas regiones, especialmente en áreas volcánicas o tectónicamente activas, el acceso a este recurso sea más fácil y eficiente. La energía geotérmica es considerada una alternativa sostenible a los combustibles fósiles, ya que produce bajas emisiones de gases de efecto invernadero y tiene un impacto ambiental relativamente bajo en comparación con otras fuentes de energía. Su desarrollo y utilización han ido en aumento en las últimas décadas, impulsados por la necesidad de diversificar las fuentes de energía y reducir la dependencia de recursos no renovables.
Historia: El uso de la energía geotérmica se remonta a la antigüedad, cuando las civilizaciones utilizaban aguas termales para baños y calefacción. Sin embargo, el desarrollo moderno de la energía geotérmica comenzó en el siglo XIX, cuando se perforaron los primeros pozos geotérmicos en Italia. En 1904, se generó la primera electricidad a partir de energía geotérmica en Larderello, Italia, marcando un hito en la historia de esta fuente de energía. A lo largo del siglo XX, varios países, especialmente en regiones volcánicas como Islandia y Nueva Zelanda, comenzaron a desarrollar plantas geotérmicas para la producción de electricidad y calefacción. En las últimas décadas, la tecnología ha avanzado significativamente, permitiendo la explotación de recursos geotérmicos en áreas no necesariamente volcánicas.
Usos: La energía geotérmica tiene múltiples aplicaciones, entre las que destacan la generación de electricidad, la calefacción de edificios, el calentamiento de agua y la agricultura. En la generación de electricidad, se utilizan plantas geotérmicas que convierten el vapor o el agua caliente en energía eléctrica. Para la calefacción, se pueden implementar sistemas de calefacción geotérmica que utilizan bombas de calor para extraer calor del subsuelo y calentar espacios interiores. Además, en la agricultura, se puede utilizar el calor geotérmico para el cultivo de plantas en invernaderos, extendiendo así la temporada de crecimiento.
Ejemplos: Un ejemplo destacado de energía geotérmica es la planta geotérmica de Hellisheiði en Islandia, que es una de las más grandes del mundo y proporciona electricidad y calefacción a miles de hogares. Otro caso es el sistema de calefacción geotérmica en la ciudad de París, Francia, que utiliza agua caliente del subsuelo para calentar edificios. En Estados Unidos, la planta geotérmica de The Geysers en California es la mayor instalación de energía geotérmica del mundo, generando una cantidad significativa de electricidad para la red.