Descripción: La gestión conjunta de red implica la administración colaborativa de los recursos de red, permitiendo a múltiples entidades trabajar juntas para optimizar el rendimiento y la eficiencia de la infraestructura de red. Este enfoque se basa en la idea de que la colaboración entre diferentes partes interesadas, como proveedores de servicios, empresas y usuarios finales, puede resultar en una mejor utilización de los recursos disponibles. La gestión conjunta de red se caracteriza por la integración de herramientas y tecnologías que facilitan la monitorización, el control y la configuración de los dispositivos de red de manera conjunta. Esto incluye la implementación de protocolos de comunicación estandarizados y plataformas de gestión que permiten la visibilidad y el control en tiempo real de la red. Además, fomenta la transparencia y la cooperación entre los diferentes actores, lo que puede llevar a una respuesta más rápida ante problemas y a una planificación más efectiva de la capacidad de red. En un entorno donde la demanda de conectividad y servicios digitales sigue creciendo, la gestión conjunta de red se vuelve cada vez más relevante, ya que ayuda a las organizaciones a adaptarse a las cambiantes necesidades del mercado y a maximizar el retorno de inversión en infraestructura de red.
