Descripción: La gestión de canalización se refiere a la supervisión y optimización de las canalizaciones de procesamiento de datos en entornos de análisis de datos. Este proceso implica la creación, mantenimiento y mejora de flujos de trabajo que permiten la ingestión, transformación y análisis de grandes volúmenes de datos. En un contexto general, la gestión de canalización se centra en garantizar que los datos fluyan de manera eficiente desde diversas fuentes hasta su almacenamiento y análisis, minimizando los tiempos de latencia y maximizando la calidad de los datos. Las características principales de la gestión de canalización incluyen la automatización de tareas repetitivas, la monitorización del rendimiento de las canalizaciones y la implementación de prácticas de calidad de datos. Además, se considera fundamental en arquitecturas modernas como Data Mesh, donde la descentralización y la responsabilidad compartida en la gestión de datos son clave. La relevancia de la gestión de canalización radica en su capacidad para facilitar la toma de decisiones basada en datos, permitiendo a las organizaciones responder rápidamente a las necesidades del mercado y optimizar sus operaciones a través de análisis en tiempo real.