Descripción: La gestión de configuración de servicio implica rastrear y controlar los cambios en las configuraciones de servicio a lo largo del tiempo. Este proceso es fundamental para garantizar la estabilidad y la coherencia en entornos de contenedores, donde múltiples servicios pueden interactuar y depender unos de otros. La gestión de configuración permite a los administradores de sistemas y desarrolladores mantener un registro detallado de las configuraciones aplicadas, facilitando la identificación de problemas y la reversión a estados anteriores si es necesario. Además, esta práctica ayuda a asegurar que las configuraciones se apliquen de manera uniforme en diferentes entornos, como desarrollo, pruebas y producción. Las herramientas de gestión de contenedores proporcionan interfaces intuitivas que simplifican la visualización y el manejo de estas configuraciones, permitiendo a los usuarios realizar cambios de manera eficiente y segura. La capacidad de gestionar configuraciones de servicio de forma efectiva no solo mejora la operatividad de los sistemas, sino que también contribuye a la implementación de prácticas de DevOps, donde la colaboración y la automatización son clave para el éxito en el desarrollo y la entrega de software.