Descripción: La gestión de datos federada es un enfoque que permite la administración y el intercambio de datos entre diferentes organizaciones, garantizando al mismo tiempo la soberanía de los datos. Este sistema se basa en la idea de que las entidades pueden colaborar y compartir información sin renunciar al control sobre sus propios datos. En un entorno de Zero Trust, la gestión de datos federada se convierte en un componente esencial, ya que promueve la seguridad y la privacidad al permitir que los datos permanezcan en su ubicación original, mientras se facilita el acceso y la utilización de estos datos por parte de otras organizaciones. Las características principales de este enfoque incluyen la interoperabilidad, la seguridad de los datos y la capacidad de cumplir con regulaciones de privacidad. La gestión de datos federada no solo optimiza la colaboración entre organizaciones, sino que también minimiza los riesgos asociados con la transferencia de datos, lo que es crucial en un mundo donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas. En resumen, este sistema representa una solución innovadora para la gestión de datos en un entorno de confianza cero, permitiendo a las organizaciones trabajar juntas de manera segura y eficiente.
Historia: La gestión de datos federada ha evolucionado a lo largo de las últimas dos décadas, impulsada por la necesidad de colaboración interorganizacional y el aumento de las regulaciones de privacidad de datos. Aunque el concepto de federación de datos se remonta a los primeros sistemas de bases de datos distribuidas en los años 90, su aplicación en la nube y en entornos de Zero Trust ha ganado relevancia en la última década, especialmente con el auge de la transformación digital y la adopción de soluciones en la nube.
Usos: La gestión de datos federada se utiliza principalmente en sectores donde la colaboración entre organizaciones es esencial, como en la investigación médica, la educación y el sector financiero. Permite a las instituciones compartir datos para análisis y estudios sin comprometer la privacidad de los datos individuales. También se aplica en el cumplimiento de normativas de protección de datos, donde las organizaciones deben demostrar que manejan la información de manera responsable y segura.
Ejemplos: Un ejemplo de gestión de datos federada es el uso de plataformas de investigación médica que permiten a diferentes hospitales y centros de investigación compartir datos de pacientes para estudios clínicos sin transferir los datos a un único repositorio. Otro ejemplo es el uso de sistemas de gestión de datos en el sector financiero, donde varias instituciones pueden colaborar en la detección de fraudes compartiendo información sin perder el control sobre sus propios datos.
