Descripción: La Gestión de Identidad Privilegiada (PIM) es una característica de seguridad que ayuda a las organizaciones a gestionar, controlar y monitorear el acceso a recursos sensibles por cuentas privilegiadas. Este enfoque es fundamental en un entorno de seguridad Zero Trust, donde se asume que ninguna entidad, ya sea interna o externa, es confiable por defecto. La PIM permite a las organizaciones establecer políticas estrictas sobre quién puede acceder a qué recursos y bajo qué condiciones. Esto incluye la implementación de autenticación multifactor, la rotación de contraseñas y la auditoría de accesos. Al gestionar las identidades privilegiadas de manera efectiva, las organizaciones pueden reducir el riesgo de accesos no autorizados y minimizar el impacto de posibles brechas de seguridad. La PIM no solo se centra en la protección de las credenciales, sino que también proporciona visibilidad sobre el uso de cuentas privilegiadas, lo que permite a los administradores detectar comportamientos anómalos y responder rápidamente a incidentes de seguridad. En un mundo donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas, la Gestión de Identidad Privilegiada se convierte en un componente esencial de la estrategia de seguridad de cualquier organización, garantizando que solo las personas adecuadas tengan acceso a los recursos críticos en el momento adecuado.
