Descripción: La gestión de propiedad en el contexto de la seguridad Zero Trust se refiere al proceso de gestionar y controlar el acceso a datos y recursos en función de la propiedad. Este enfoque se basa en la premisa de que no se debe confiar en ningún usuario o dispositivo, ya sea interno o externo, sin una verificación rigurosa. La gestión de propiedad implica identificar quién posee qué recursos y establecer políticas claras sobre cómo se accede a ellos. Esto incluye la autenticación de usuarios, la autorización de accesos y la auditoría de actividades. Las características principales de esta gestión incluyen la segmentación de redes, el uso de identidades digitales y la implementación de controles de acceso basados en roles. La relevancia de la gestión de propiedad radica en su capacidad para mitigar riesgos de seguridad, proteger datos sensibles y garantizar el cumplimiento normativo. En un entorno donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas, la gestión de propiedad se convierte en un componente esencial de una estrategia de seguridad integral, permitiendo a las organizaciones mantener un control efectivo sobre sus activos digitales y responder de manera proactiva a incidentes de seguridad.
