Descripción: La gestión de rendimiento es el proceso de monitorear y optimizar el rendimiento de las funciones de red. Este proceso implica la evaluación continua de diversos parámetros que afectan la eficiencia y efectividad de las operaciones dentro de un sistema. En términos generales, se refiere a la capacidad de medir el progreso y el éxito de un proyecto o sistema en relación con sus objetivos establecidos. En la difusión de modelos, se centra en la implementación y el seguimiento de modelos predictivos para asegurar que se mantengan dentro de los parámetros de rendimiento deseados. En sistemas embebidos, la gestión de rendimiento implica la optimización de recursos limitados para garantizar que las aplicaciones funcionen de manera eficiente. En el análisis predictivo, se trata de evaluar la precisión de los modelos y ajustar las variables para mejorar la predicción. En la virtualización de funciones de red, se refiere a la monitorización de la infraestructura virtual para asegurar que las funciones de red se ejecuten sin problemas. En la gestión de ingresos, se enfoca en el análisis de datos para maximizar los ingresos a través de decisiones informadas. Finalmente, en plataformas en línea, la gestión de rendimiento se relaciona con la optimización de la velocidad y la eficiencia de los sitios web y aplicaciones, asegurando una experiencia de usuario fluida.