Descripción: La gestión de riesgo de fraude en el ámbito del e-commerce se refiere al proceso sistemático de identificar, evaluar y mitigar los riesgos asociados con actividades fraudulentas que pueden afectar a las transacciones en línea. Este proceso es crucial para proteger tanto a los consumidores como a las empresas, ya que el fraude puede manifestarse de diversas formas, incluyendo el uso de tarjetas de crédito robadas, la suplantación de identidad y el phishing. La gestión de riesgo de fraude implica la implementación de estrategias y tecnologías que permiten detectar patrones sospechosos, validar la identidad de los usuarios y asegurar que las transacciones sean legítimas. Además, incluye la formación del personal y la creación de políticas que fomenten un entorno de compra seguro. La relevancia de esta gestión radica en el crecimiento exponencial del comercio electrónico, que ha llevado a un aumento en las oportunidades para los delincuentes. Por lo tanto, las empresas deben adoptar un enfoque proactivo para salvaguardar sus operaciones y mantener la confianza de sus clientes, lo que a su vez contribuye a la sostenibilidad y el éxito a largo plazo del negocio.