Descripción: La gestión de seguridad física se refiere al proceso de proteger activos y instalaciones físicas contra accesos no autorizados y amenazas. Este enfoque integral abarca una variedad de medidas y tecnologías diseñadas para salvaguardar tanto los bienes tangibles como la información sensible que se encuentra en un entorno físico. Las características principales de la gestión de seguridad física incluyen el control de acceso, la vigilancia mediante cámaras, la iluminación adecuada y la implementación de protocolos de seguridad. La relevancia de esta gestión radica en su capacidad para prevenir robos, vandalismo y otros delitos, así como para garantizar la seguridad de los empleados y visitantes. Además, una gestión efectiva de la seguridad física puede contribuir a la continuidad del negocio, minimizando el riesgo de interrupciones operativas. En un mundo donde las amenazas son cada vez más sofisticadas, la gestión de seguridad física se convierte en un componente esencial de la estrategia de seguridad global de cualquier organización, integrándose con sistemas de seguridad cibernética para ofrecer una protección más robusta y completa.
