Descripción: La gestión de subcontratación se refiere a la práctica de coordinar y supervisar a proveedores y contratistas externos que realizan tareas específicas en nombre de una empresa. Este proceso implica la selección de socios adecuados, la negociación de contratos, la supervisión del rendimiento y la garantía de que se cumplan los estándares de calidad y plazos establecidos. La gestión de subcontratación es crucial para optimizar recursos, reducir costos y permitir que las empresas se concentren en sus competencias centrales. Además, implica una comunicación efectiva y la construcción de relaciones sólidas con los subcontratistas, lo que puede influir en el éxito del proyecto. En un entorno empresarial cada vez más globalizado, la gestión de subcontratación se ha vuelto esencial para acceder a habilidades especializadas y tecnologías avanzadas que pueden no estar disponibles internamente. Las empresas deben ser proactivas en la gestión de riesgos asociados con la subcontratación, como la dependencia de proveedores externos y la variabilidad en la calidad del trabajo. En resumen, la gestión de subcontratación es un componente estratégico que permite a las organizaciones maximizar su eficiencia operativa y competitividad en el mercado.