Descripción: La gestión de tráfico de puerta de enlace de API se refiere a la práctica de controlar el flujo de solicitudes de API para asegurar un rendimiento óptimo. Esto implica la implementación de políticas y mecanismos que regulan cómo se manejan las solicitudes entrantes y salientes a través de una puerta de enlace de API. Las características principales incluyen la limitación de la tasa de solicitudes, la autenticación y autorización de usuarios, el enrutamiento de solicitudes a servicios específicos y la monitorización del rendimiento. Esta gestión es crucial para garantizar que las aplicaciones que dependen de APIs funcionen de manera eficiente y segura, evitando sobrecargas en los servidores y mejorando la experiencia del usuario. Además, permite a las organizaciones escalar sus servicios de manera efectiva, adaptándose a picos de tráfico y asegurando que los recursos se utilicen de manera óptima. En un entorno de nube, la gestión del tráfico de puerta de enlace de API se convierte en un componente esencial para la arquitectura de microservicios, donde múltiples servicios interactúan entre sí a través de APIs. Esto no solo mejora la seguridad y el control, sino que también facilita la integración de nuevas funcionalidades y servicios en la infraestructura existente.