Descripción: La gestión de yield es una estrategia de precios que busca maximizar los ingresos ajustando los precios según la demanda. Esta técnica se basa en la recopilación y análisis de datos para predecir el comportamiento del consumidor y optimizar la asignación de recursos. En esencia, la gestión de yield permite a las empresas ajustar sus precios en tiempo real, teniendo en cuenta factores como la disponibilidad del producto, la competencia y las tendencias del mercado. Esta práctica es especialmente relevante en industrias donde la oferta es limitada y la demanda puede fluctuar, como en la hotelería, el transporte aéreo y los eventos. La gestión de yield no solo se centra en el precio, sino también en la segmentación del mercado, permitiendo a las empresas ofrecer diferentes precios a diferentes grupos de clientes, maximizando así sus ingresos. La automatización con inteligencia artificial (IA) y la automatización robótica de procesos (RPA) han revolucionado esta área, permitiendo a las empresas procesar grandes volúmenes de datos y tomar decisiones más informadas y rápidas. En resumen, la gestión de yield es una herramienta clave para las empresas que buscan optimizar sus ingresos y mejorar su competitividad en un entorno de mercado dinámico.
Historia: La gestión de yield se originó en la industria de la aviación en la década de 1980, cuando las aerolíneas comenzaron a utilizar técnicas de fijación de precios dinámicos para maximizar sus ingresos. Con el avance de la tecnología y la disponibilidad de datos, esta práctica se expandió a otras industrias, como la hotelería y el alquiler de automóviles. A lo largo de los años, la gestión de yield ha evolucionado, incorporando herramientas analíticas más sofisticadas y algoritmos de inteligencia artificial para mejorar la precisión de las predicciones de demanda.
Usos: La gestión de yield se utiliza principalmente en industrias donde la oferta es limitada y la demanda puede variar, como la hotelería, el transporte aéreo, el alquiler de automóviles y la venta de entradas para eventos. Las empresas aplican esta estrategia para ajustar precios en función de la demanda, optimizar la ocupación y maximizar los ingresos por cliente. También se utiliza en el comercio minorista para gestionar inventarios y precios de productos.
Ejemplos: Un ejemplo de gestión de yield es el uso de precios dinámicos por parte de aerolíneas, que ajustan sus tarifas en función de la demanda y la disponibilidad de asientos. Otro caso es el de los hoteles, que pueden aumentar sus tarifas durante temporadas altas o eventos especiales. Además, plataformas de venta de entradas como Ticketmaster utilizan esta estrategia para maximizar ingresos en conciertos y eventos deportivos.
