**Descripción:** La Gestión Inteligente de Activos se refiere al uso de tecnología avanzada para gestionar y optimizar el rendimiento de los activos dentro de una organización. Este enfoque integra herramientas digitales, como el Internet de las Cosas (IoT), análisis de datos y inteligencia artificial, para monitorear, mantener y mejorar la eficiencia de los activos. A través de la recopilación y análisis de datos en tiempo real, las empresas pueden tomar decisiones informadas sobre el ciclo de vida de sus activos, desde la adquisición hasta el desecho. Esto no solo ayuda a reducir costos operativos, sino que también mejora la sostenibilidad y la productividad. La Gestión Inteligente de Activos permite a las organizaciones anticipar fallos, optimizar el mantenimiento y maximizar el retorno de la inversión, convirtiéndose en un componente esencial de la Industria 4.0, donde la digitalización y la automatización son clave para la competitividad en el mercado global.
**Historia:** La Gestión Inteligente de Activos ha evolucionado a lo largo de las últimas décadas, impulsada por el avance de la tecnología digital y la necesidad de las empresas de optimizar sus operaciones. En la década de 1990, las primeras herramientas de gestión de activos se centraban en la planificación de recursos empresariales (ERP) y el mantenimiento preventivo. Con la llegada del IoT y el análisis de datos en la década de 2000, la gestión de activos comenzó a transformarse, permitiendo un monitoreo en tiempo real y una toma de decisiones más informada. La adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y el machine learning en la última década ha llevado esta gestión a un nuevo nivel, permitiendo a las empresas predecir fallos y optimizar el rendimiento de sus activos de manera más efectiva.
**Usos:** La Gestión Inteligente de Activos se utiliza en diversas industrias, incluyendo manufactura, energía, transporte y servicios públicos. En la manufactura, permite el monitoreo de maquinaria y equipos para anticipar fallos y programar mantenimientos. En el sector energético, se aplica para gestionar redes eléctricas y optimizar el uso de recursos renovables. En el transporte, ayuda a gestionar flotas de vehículos, mejorando la eficiencia operativa y reduciendo costos. Además, en servicios públicos, se utiliza para gestionar infraestructuras críticas, asegurando su funcionamiento óptimo y prolongando su vida útil.
**Ejemplos:** Un ejemplo de Gestión Inteligente de Activos es el uso de sensores IoT en fábricas para monitorear el estado de las máquinas en tiempo real, lo que permite a los gerentes programar mantenimientos preventivos antes de que ocurran fallos. Otro caso es el de las empresas de energía que utilizan análisis de datos para predecir la demanda y ajustar la producción de energía en consecuencia. En el sector del transporte, compañías como UPS utilizan sistemas de gestión de flotas que analizan datos de rendimiento de vehículos para optimizar rutas y reducir costos operativos.
