Descripción: La gestión interina se refiere a la administración temporal de una organización o proyecto, donde se designa a un profesional o equipo con experiencia para ocupar un puesto clave durante un periodo específico. Este enfoque es especialmente útil en situaciones de transición, como cambios en la dirección, reestructuraciones o proyectos que requieren habilidades especializadas que pueden no estar disponibles internamente. La gestión interina permite a las empresas mantener la continuidad operativa y la estabilidad mientras buscan una solución a largo plazo. Los gestores interinos suelen ser expertos en su campo, aportando una perspectiva externa y objetiva que puede ser valiosa para identificar áreas de mejora y optimización. Además, su intervención puede facilitar la implementación de cambios necesarios sin las limitaciones que a veces enfrentan los empleados permanentes. Este tipo de gestión se caracteriza por su flexibilidad, rapidez en la toma de decisiones y la capacidad de adaptarse a diferentes entornos organizativos. En un mundo empresarial en constante cambio, la gestión interina se ha convertido en una herramienta estratégica para las organizaciones que buscan navegar por períodos de incertidumbre o transformación, asegurando que los objetivos se cumplan de manera eficiente y efectiva.