Descripción: GPGPU, o Computación de Propósito General en Unidades de Procesamiento Gráfico, se refiere a la utilización de las capacidades de procesamiento paralelo de las GPU (Unidades de Procesamiento Gráfico) para realizar cálculos que tradicionalmente se asignarían a la CPU (Unidad Central de Procesamiento). Esta técnica permite aprovechar la arquitectura altamente paralela de las GPU, que están diseñadas para manejar múltiples operaciones simultáneamente, lo que las hace ideales para tareas que requieren un gran volumen de cálculos, como el procesamiento de imágenes, simulaciones físicas y aprendizaje automático. GPGPU ha revolucionado la forma en que se abordan problemas computacionales complejos, permitiendo a los desarrolladores ejecutar algoritmos que requieren un alto rendimiento de manera más eficiente y rápida. Las GPU modernas incluyen lenguajes de programación y frameworks como CUDA y OpenCL, que facilitan la implementación de GPGPU en diversas aplicaciones, desde la investigación científica hasta el desarrollo de software interactivo y sistemas de inteligencia artificial.
Historia: El concepto de GPGPU comenzó a tomar forma a finales de la década de 1990, cuando los investigadores comenzaron a explorar el potencial de las GPU más allá de los gráficos. En 2001, el término ‘GPGPU’ fue acuñado por los investigadores de la Universidad de Stanford, quienes organizaron la primera conferencia sobre el tema. A partir de entonces, las empresas de hardware comenzaron a desarrollar tecnologías específicas, como CUDA en 2006, que permitieron a los programadores utilizar las GPU para tareas de propósito general. Desde entonces, GPGPU ha evolucionado y se ha integrado en diversas áreas, incluyendo la inteligencia artificial y el aprendizaje profundo.
Usos: GPGPU se utiliza en una variedad de aplicaciones que requieren un alto rendimiento computacional. Entre sus usos más destacados se encuentran el procesamiento de imágenes y video, simulaciones científicas, modelado financiero, análisis de datos masivos y aprendizaje automático. En el ámbito de la inteligencia artificial, GPGPU es fundamental para entrenar redes neuronales profundas, donde se requieren millones de cálculos en paralelo para optimizar los modelos.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de GPGPU es el uso de CUDA en la plataforma de aprendizaje profundo TensorFlow, que permite a los investigadores y desarrolladores acelerar el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial utilizando GPUs. Otro ejemplo es el software de simulación de fluidos, que utiliza GPGPU para realizar cálculos complejos en tiempo real, mejorando la calidad visual en aplicaciones interactivas y producciones audiovisuales.