Descripción: Los gráficos integrados son capacidades de procesamiento gráfico que se encuentran integradas en la placa base o en la CPU de un ordenador, eliminando la necesidad de una tarjeta gráfica separada. Estos gráficos son esenciales para la visualización de imágenes y videos, así como para la ejecución de aplicaciones que requieren un procesamiento gráfico básico. A menudo, los gráficos integrados utilizan la memoria RAM del sistema en lugar de tener su propia memoria dedicada, lo que puede limitar su rendimiento en comparación con las tarjetas gráficas dedicadas. Sin embargo, los avances en la tecnología han permitido que los gráficos integrados ofrezcan un rendimiento cada vez más competitivo, siendo capaces de manejar tareas como la reproducción de video en alta definición y algunos juegos menos exigentes. Además, su integración en la CPU o la placa base contribuye a una reducción en el consumo de energía y un diseño más compacto, lo que resulta atractivo para dispositivos como laptops y sistemas de escritorio de bajo perfil. En resumen, los gráficos integrados son una solución práctica y eficiente para usuarios que no requieren un alto rendimiento gráfico, permitiendo un uso general de computadoras sin la necesidad de hardware adicional.
Historia: Los gráficos integrados comenzaron a aparecer en la década de 1980, cuando los primeros sistemas de computación personal comenzaron a incluir capacidades gráficas básicas en sus placas base. Sin embargo, fue en la década de 1990 cuando se popularizaron, especialmente con la introducción de los procesadores Intel Pentium, que incluían gráficos integrados rudimentarios. A lo largo de los años, la tecnología ha evolucionado significativamente, y en la década de 2000, los gráficos integrados comenzaron a ofrecer un rendimiento más aceptable, gracias a la mejora en la arquitectura de los procesadores y la inclusión de unidades de procesamiento gráfico (GPU) más potentes. En 2010, Intel lanzó su serie de procesadores Core, que incluían gráficos integrados de alto rendimiento, marcando un hito en la capacidad de los gráficos integrados para manejar tareas más exigentes.
Usos: Los gráficos integrados se utilizan principalmente en computadoras de uso general, como laptops y desktops de bajo costo, donde el rendimiento gráfico extremo no es una prioridad. Son ideales para tareas cotidianas como navegación web, procesamiento de textos, reproducción de video y juegos ligeros. También son comunes en sistemas embebidos y dispositivos móviles, donde el espacio y la eficiencia energética son cruciales. Además, los gráficos integrados son útiles en aplicaciones de oficina y software educativo, donde no se requieren capacidades gráficas avanzadas.
Ejemplos: Un ejemplo de gráficos integrados es la serie Intel HD Graphics, que se encuentra en muchos de sus procesadores Core. Otro ejemplo son los gráficos integrados de AMD, como Radeon Vega, que también ofrecen un rendimiento gráfico decente para tareas cotidianas y juegos ligeros. Estos gráficos se utilizan en una amplia gama de dispositivos, desde laptops hasta computadoras de escritorio y sistemas todo en uno.
