Descripción: La habitualización es un proceso psicológico y biológico mediante el cual un organismo se acostumbra a un estímulo específico, disminuyendo su respuesta a este con el tiempo. Este fenómeno se observa en diversas especies, desde invertebrados hasta mamíferos, y es fundamental para la adaptación al entorno. La habitualización permite a los seres vivos ignorar estímulos que son irrelevantes o que no representan una amenaza, lo que les ayuda a concentrar su atención en señales más importantes. Este proceso se basa en la plasticidad neuronal, donde las conexiones sinápticas se ajustan en respuesta a la experiencia. A medida que un estímulo se presenta repetidamente, la respuesta del organismo se vuelve menos intensa, lo que indica que ha aprendido a no reaccionar ante él. La habitualización es un mecanismo esencial para la supervivencia, ya que permite a los animales y humanos filtrar información y priorizar recursos cognitivos para enfrentar desafíos más significativos en su entorno. Este proceso no solo se limita a la percepción sensorial, sino que también puede influir en comportamientos emocionales y sociales, afectando cómo los individuos interactúan con su entorno y con otros seres vivos.