Descripción: El hacking de aplicaciones se refiere al acto de explotar vulnerabilidades en aplicaciones de software, lo que puede incluir desde aplicaciones web hasta software de escritorio y móviles. Este proceso implica la identificación de debilidades en el código, la configuración o la implementación de una aplicación, lo que permite a un atacante acceder a datos sensibles, manipular funciones o incluso tomar control total del sistema. Las características principales del hacking de aplicaciones incluyen la evaluación de seguridad, la explotación de fallos y la implementación de técnicas de evasión para evitar la detección. Este tipo de hacking es crucial en el contexto de la ciberseguridad, ya que permite a las organizaciones identificar y remediar vulnerabilidades antes de que sean explotadas por actores maliciosos. En el ámbito de los equipos de seguridad cibernética, el hacking de aplicaciones se convierte en una herramienta esencial para la realización de pruebas de penetración y auditorías de seguridad, con el objetivo de fortalecer la defensa de los sistemas. Además, en el contexto de ejercicios de Red Team vs Blue Team, el hacking de aplicaciones se utiliza para simular ataques reales, permitiendo a los equipos de defensa (Blue Team) mejorar sus estrategias de respuesta y mitigación ante amenazas potenciales.