Descripción: Los helechos son un grupo de plantas vasculares que se reproducen a través de esporas y no tienen semillas ni flores. Estas plantas pertenecen a la división Pteridophyta y se caracterizan por su estructura foliar, que incluye frondes o hojas que suelen ser pinnadas. Los helechos son conocidos por su capacidad de adaptarse a diversos hábitats, desde bosques húmedos hasta áreas más secas. Su ciclo de vida es complejo, alternando entre una fase gametofítica y una fase esporofítica, lo que les permite prosperar en condiciones variadas. Además, los helechos son importantes en los ecosistemas, ya que contribuyen a la formación del suelo y proporcionan hábitat para diversas especies. Su diversidad es notable, con más de 10,000 especies identificadas en todo el mundo, lo que los convierte en un grupo significativo dentro del reino vegetal. La mayoría de los helechos prefieren ambientes sombreados y húmedos, lo que los hace comunes en bosques y áreas tropicales, aunque también se pueden encontrar en regiones áridas. Su belleza y variedad de formas han llevado a su uso en jardinería y paisajismo, donde se valoran tanto por su estética como por su capacidad para prosperar en condiciones de sombra.
Usos: Los helechos se utilizan en jardinería y paisajismo debido a su atractivo estético y su capacidad para crecer en condiciones de sombra. También se emplean en la medicina tradicional en algunas culturas, donde se les atribuyen propiedades curativas. Además, algunas especies de helechos son utilizadas en la elaboración de productos como tintes naturales y en la industria alimentaria, donde se consumen como vegetales en ciertas regiones.
Ejemplos: Un ejemplo de helecho común es el ‘helecho de Boston’ (Nephrolepis exaltata), que se utiliza frecuentemente como planta de interior. Otro ejemplo es el ‘helecho espada’ (Polystichum munitum), que se encuentra en bosques templados y es popular en jardinería. En algunas culturas, el helecho ‘bracken’ (Pteridium aquilinum) se consume como alimento en diversas preparaciones.
