Descripción: Un híbrido de celdas de combustible es un tipo de vehículo que combina la tecnología de celdas de combustible de hidrógeno con motores eléctricos o de combustión interna. Este enfoque busca aprovechar las ventajas de ambas tecnologías para mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones contaminantes. Las celdas de combustible convierten el hidrógeno en electricidad a través de un proceso electroquímico, generando solo vapor de agua como subproducto. Al combinar esta tecnología con un motor eléctrico, el vehículo puede operar de manera más eficiente, utilizando la electricidad generada para alimentar el motor y, en algunos casos, recargando baterías que almacenan energía para su uso posterior. Además, algunos modelos híbridos pueden incorporar un motor de combustión interna, lo que les permite funcionar con combustibles fósiles cuando sea necesario, ofreciendo así una mayor autonomía y flexibilidad. Este tipo de vehículos se presenta como una solución prometedora en la transición hacia un transporte más sostenible, ya que minimiza la dependencia de combustibles fósiles y contribuye a la reducción de la huella de carbono. Su diseño y funcionamiento son un testimonio de la innovación en la ingeniería automotriz, buscando un equilibrio entre rendimiento, sostenibilidad y practicidad en el uso diario.