Descripción: El ‘Horizontal Scaling’, o escalado horizontal, es el proceso de agregar más máquinas o instancias a un grupo para manejar una carga aumentada. A diferencia del escalado vertical, que implica aumentar la capacidad de una sola máquina (como añadir más memoria o potencia de procesamiento), el escalado horizontal se centra en la distribución de la carga de trabajo entre múltiples servidores. Esta estrategia permite a las organizaciones gestionar picos de tráfico y mejorar la disponibilidad de sus servicios. Una de las características más destacadas del escalado horizontal es su capacidad para ofrecer redundancia; si una máquina falla, las otras pueden continuar operando, lo que minimiza el tiempo de inactividad. Además, el escalado horizontal es fundamental en arquitecturas de microservicios y en entornos de nube, donde la flexibilidad y la capacidad de respuesta son esenciales. La implementación de este enfoque puede ser más compleja, ya que requiere una adecuada gestión de la red y la sincronización de datos entre las instancias. Sin embargo, su capacidad para adaptarse a las necesidades cambiantes de carga y su potencial para optimizar costos lo convierten en una opción atractiva para muchas empresas que buscan escalar sus operaciones de manera eficiente y efectiva.