Descripción: El horizonte de inversión se refiere al período de tiempo que un inversor planea mantener una inversión antes de liquidarla o retirar su capital. Este concepto es fundamental en la planificación financiera, ya que influye en la estrategia de inversión del individuo. Un horizonte de inversión más largo permite a los inversores asumir riesgos mayores, ya que tienen tiempo para recuperarse de posibles pérdidas. Por otro lado, un horizonte más corto puede llevar a una estrategia más conservadora, priorizando la preservación del capital sobre el crecimiento. La duración del horizonte de inversión puede variar significativamente entre diferentes tipos de activos y objetivos financieros. Por ejemplo, los inversores que buscan acumular fondos para la jubilación pueden tener un horizonte de inversión de varias décadas, mientras que aquellos que buscan aprovechar oportunidades de mercado a corto plazo pueden operar con horizontes de semanas o meses. Además, el horizonte de inversión también se ve afectado por factores como la tolerancia al riesgo del inversor, las condiciones del mercado y los objetivos financieros personales. En el contexto financiero en general, el horizonte de inversión puede influir en decisiones como la asignación de activos, la selección de inversiones y la estrategia general de gestión de carteras, ya que cada uno de estos elementos puede tener diferentes implicaciones de riesgo y retorno a lo largo del tiempo.