Descripción: Las imágenes responsivas son aquellas que se ajustan automáticamente para adaptarse a diferentes tamaños y resoluciones de pantalla, garantizando una experiencia visual óptima en dispositivos variados, desde teléfonos móviles hasta pantallas de escritorio. Este enfoque es fundamental en el diseño web moderno, ya que permite que las imágenes se escalen y se recorten de manera adecuada, evitando la distorsión y asegurando que el contenido visual se presente de forma clara y atractiva. Las imágenes responsivas utilizan técnicas como el uso de CSS y atributos HTML específicos, como ‘srcset’ y ‘sizes’, que permiten al navegador seleccionar la imagen más adecuada según las características del dispositivo del usuario. Esto no solo mejora la estética del sitio web, sino que también optimiza el rendimiento, ya que se cargan imágenes de menor tamaño en dispositivos con pantallas más pequeñas, reduciendo así el tiempo de carga y el consumo de datos. En un mundo donde la diversidad de dispositivos es la norma, las imágenes responsivas se han convertido en un estándar esencial para los desarrolladores web, contribuyendo a una navegación más fluida y a una mejor retención de usuarios.