Descripción: Inestable se refiere a un sistema o software que es propenso a fallos o bloqueos. Esta inestabilidad puede manifestarse de diversas maneras, como errores inesperados, caídas del sistema o un rendimiento errático. Los sistemas inestables pueden afectar la experiencia del usuario, la productividad y la fiabilidad de las aplicaciones. La inestabilidad puede ser causada por múltiples factores, incluyendo errores de programación, incompatibilidades de hardware o configuraciones incorrectas. En entornos tecnológicos, la estabilidad es crucial, ya que un sistema inestable puede llevar a pérdidas económicas y a la frustración de los usuarios. Por lo tanto, es fundamental realizar pruebas exhaustivas y mantener un monitoreo constante para identificar y corregir problemas que puedan comprometer la estabilidad del sistema. La gestión de la inestabilidad también implica la implementación de prácticas de desarrollo ágil y la adopción de metodologías que prioricen la calidad del software, así como el uso de herramientas de monitoreo y diagnóstico que ayuden a detectar y resolver problemas antes de que afecten a los usuarios finales.
