Descripción: El injerto es un método que permite integrar nuevas características en el núcleo de un sistema operativo sin necesidad de modificar el código existente. Este enfoque es especialmente valioso en entornos donde la estabilidad y la seguridad son primordiales, ya que permite añadir funcionalidades sin comprometer la integridad del sistema base. El injerto se basa en la idea de que las extensiones o módulos pueden ser añadidos de forma dinámica, lo que facilita la actualización y mejora del software sin interrumpir su funcionamiento. Esta técnica es utilizada en diversos sistemas operativos y plataformas, permitiendo a los desarrolladores implementar nuevas características de manera más ágil y eficiente. Además, el injerto fomenta la modularidad, lo que significa que diferentes componentes del sistema pueden ser desarrollados y mantenidos de forma independiente, promoviendo así un desarrollo más limpio y organizado. En resumen, el injerto es una estrategia clave en la gestión de sistemas modernos, que permite la evolución continua del software sin los riesgos asociados a la modificación directa del código fuente.
