Descripción: La integración de servicio implica conectar diferentes servicios para que trabajen juntos dentro de una aplicación. Este concepto es fundamental en el desarrollo de software moderno, especialmente en arquitecturas basadas en microservicios y plataformas en la nube. La integración de servicio permite que distintas aplicaciones, bases de datos y sistemas se comuniquen entre sí, facilitando el intercambio de datos y la ejecución de procesos de manera coordinada. A través de APIs (Interfaces de Programación de Aplicaciones), los desarrolladores pueden integrar servicios de terceros, lo que amplía las funcionalidades de sus aplicaciones sin necesidad de construir todo desde cero. Esta práctica no solo mejora la eficiencia del desarrollo, sino que también permite a las empresas adaptarse rápidamente a las necesidades cambiantes del mercado. La integración de servicio es clave para la creación de soluciones escalables y flexibles, donde los componentes pueden ser actualizados o reemplazados sin afectar al sistema en su totalidad. Además, fomenta la reutilización de servicios existentes, optimizando recursos y reduciendo costos operativos. La integración de servicio se convierte en una herramienta poderosa para gestionar aplicaciones en la nube, permitiendo a los desarrolladores implementar y escalar sus aplicaciones de manera efectiva, al tiempo que aprovechan la diversidad de servicios disponibles en la nube.