Descripción: La integridad se refiere a la garantía de que la información es confiable y precisa. En el contexto de la seguridad de la información, la integridad implica que los datos no han sido alterados de manera no autorizada, ya sea de forma intencionada o accidental. Esto es crucial para mantener la confianza en los sistemas de información, ya que cualquier modificación no autorizada puede comprometer la validez de los datos y, por ende, la toma de decisiones basada en ellos. La integridad se asegura a través de diversas técnicas, como el uso de sumas de verificación, firmas digitales y controles de acceso. Además, es un componente fundamental de la triada de la seguridad de la información, que incluye también la confidencialidad y la disponibilidad. La integridad no solo se aplica a los datos en reposo, sino también a los datos en tránsito, asegurando que la información se mantenga intacta durante su transferencia entre sistemas. En un mundo cada vez más digital, donde los datos son un activo valioso, la integridad se convierte en un pilar esencial para la confianza en las tecnologías de la información y la comunicación.