Descripción: El término ‘inteligente’ se refiere a sistemas que pueden aprender y adaptarse a nueva información, lo que les permite tomar decisiones informadas y mejorar su rendimiento con el tiempo. Esta capacidad de aprendizaje se basa en algoritmos y modelos que analizan datos, identifican patrones y realizan predicciones. En el contexto de la tecnología, la inteligencia puede manifestarse en diversas formas, desde sistemas de inteligencia artificial (IA) que simulan procesos cognitivos humanos hasta dispositivos conectados que optimizan su funcionamiento en función de las condiciones cambiantes del entorno. La inteligencia en sistemas tecnológicos implica no solo la capacidad de procesar información, sino también la habilidad de interactuar con otros sistemas y usuarios, lo que permite una mayor eficiencia y efectividad en la ejecución de tareas. A medida que la tecnología avanza, la inteligencia se integra en una variedad de aplicaciones, mejorando la automatización y el análisis de datos, transformando la manera en que interactuamos con el mundo digital y físico.
