Descripción: La Interacción Basada en la Mirada se refiere a técnicas que utilizan el seguimiento de la mirada para mejorar la experiencia del usuario en diversas aplicaciones tecnológicas. Esta forma de interacción permite que los dispositivos interpreten la dirección de la mirada del usuario, facilitando así la navegación y el control de interfaces sin necesidad de contacto físico. A través de cámaras y sensores, se puede rastrear con precisión dónde está mirando un usuario, lo que abre un abanico de posibilidades en el diseño de interfaces más intuitivas y accesibles. Esta tecnología se basa en el principio de que la mirada puede ser un indicador poderoso de la atención y la intención del usuario, permitiendo a los sistemas responder de manera más efectiva a sus necesidades. La Interacción Basada en la Mirada no solo mejora la accesibilidad para personas con discapacidades, sino que también puede enriquecer la experiencia del usuario en entornos de realidad virtual y aumentada, donde la interacción natural es crucial. Además, se está explorando su uso en el ámbito del marketing y la publicidad, donde entender a dónde mira un consumidor puede proporcionar información valiosa sobre sus preferencias y comportamientos. En resumen, la Interacción Basada en la Mirada representa un avance significativo en la forma en que los humanos interactúan con la tecnología, haciendo que las interfaces sean más naturales y alineadas con la forma en que percibimos el mundo.
Historia: La Interacción Basada en la Mirada tiene sus raíces en la investigación sobre el seguimiento ocular que comenzó en la década de 1960. Sin embargo, fue en los años 90 cuando se desarrollaron las primeras aplicaciones prácticas, gracias a los avances en tecnología de cámaras y procesamiento de imágenes. En 1996, el sistema de seguimiento ocular ‘GazeTracker’ fue uno de los primeros en utilizarse en entornos de investigación. Desde entonces, la tecnología ha evolucionado significativamente, con la introducción de dispositivos más compactos y precisos en la década de 2000, lo que permitió su uso en una variedad de campos, desde la medicina hasta la publicidad.
Usos: La Interacción Basada en la Mirada se utiliza en diversas aplicaciones, incluyendo la accesibilidad para personas con discapacidades, donde permite el control de dispositivos mediante la mirada. También se aplica en entornos de realidad virtual y aumentada, mejorando la inmersión del usuario. En el ámbito del marketing, se utiliza para analizar el comportamiento del consumidor, permitiendo a las empresas entender mejor las preferencias de sus clientes. Además, se está explorando su uso en la educación, facilitando la interacción en entornos de aprendizaje digital.
Ejemplos: Un ejemplo de Interacción Basada en la Mirada es el software de seguimiento ocular utilizado en investigaciones de usabilidad, que permite a los investigadores ver dónde los usuarios miran en una pantalla. Otro ejemplo es el uso de dispositivos como el Tobii Eye Tracker, que permite a los jugadores controlar videojuegos con la mirada. En el ámbito de la publicidad, algunas empresas han utilizado tecnología de seguimiento ocular para analizar qué anuncios capturan más la atención de los consumidores.