Descripción: La Interacción Humano-Computadora (IHC) es el estudio y diseño de la interacción entre personas y computadoras, centrándose en la usabilidad y la experiencia del usuario. Este campo interdisciplinario combina elementos de la informática, la psicología, el diseño y la ergonomía para crear interfaces que sean intuitivas y accesibles. La IHC busca optimizar la forma en que los usuarios interactúan con los sistemas informáticos, asegurando que las herramientas tecnológicas sean efectivas y satisfactorias. A medida que la tecnología avanza, la IHC se ha vuelto cada vez más relevante, especialmente con la proliferación de dispositivos móviles, aplicaciones y sistemas de inteligencia artificial. La experiencia del usuario (UX) se ha convertido en un aspecto crucial en el desarrollo de software, donde se prioriza la facilidad de uso y la satisfacción del usuario final. La IHC también aborda cuestiones de accesibilidad, asegurando que las tecnologías sean utilizables por personas con diversas capacidades y necesidades. En un mundo donde la tecnología está omnipresente, la IHC juega un papel fundamental en la creación de experiencias digitales que sean no solo funcionales, sino también agradables y significativas para los usuarios.
Historia: La Interacción Humano-Computadora comenzó a tomar forma en la década de 1980, aunque sus raíces se pueden rastrear hasta los primeros días de la computación en la década de 1960. Uno de los hitos más significativos fue la introducción de la interfaz gráfica de usuario (GUI) por parte de Xerox PARC en 1973, que revolucionó la forma en que los usuarios interactuaban con las computadoras. A lo largo de los años, la IHC ha evolucionado con el avance de la tecnología, incorporando nuevos paradigmas como la interacción táctil, la realidad aumentada y la inteligencia artificial.
Usos: La IHC se utiliza en el diseño de software, aplicaciones móviles, sistemas de realidad virtual y aumentada, y en la creación de dispositivos de asistencia. Su enfoque en la usabilidad y la experiencia del usuario permite que las tecnologías sean más accesibles y efectivas para una amplia gama de usuarios.
Ejemplos: Ejemplos de IHC incluyen el diseño de aplicaciones móviles que priorizan la facilidad de uso y la interacción visual, y sistemas de realidad aumentada que integran elementos del mundo real con la experiencia digital.