Descripción: Una interfaz centrada en el usuario es un diseño que prioriza las necesidades, preferencias y comportamientos del usuario final. Este enfoque busca crear experiencias más intuitivas y accesibles, facilitando la interacción entre el usuario y el sistema. Las interfaces centradas en el usuario se caracterizan por su usabilidad, donde se considera la ergonomía, la estética y la funcionalidad. Se utilizan métodos de investigación como entrevistas, encuestas y pruebas de usabilidad para comprender mejor a los usuarios y sus contextos. Este tipo de diseño es fundamental en el desarrollo de software y aplicaciones, ya que una buena interfaz puede mejorar significativamente la satisfacción del usuario y la eficiencia en el uso del producto. En el contexto de sistemas interactivos, la interfaz centrada en el usuario se traduce en la forma en que los usuarios interactúan con el entorno digital, la disposición de los elementos y la respuesta del sistema a las acciones del usuario. En herramientas de visualización de datos, este enfoque se manifiesta en la manera en que se presentan los datos, permitiendo a los usuarios personalizar sus paneles y obtener información relevante de manera rápida y efectiva.
