Descripción: Una interfaz de red redundante es un componente crítico en la arquitectura de redes modernas, diseñado para asegurar la conectividad continua y confiable en entornos donde la disponibilidad es esencial. Esta interfaz permite la creación de múltiples rutas de comunicación entre dispositivos, lo que significa que si una ruta falla, otra puede tomar su lugar sin interrumpir el servicio. Las características principales de una interfaz de red redundante incluyen la capacidad de detectar fallos en tiempo real, la conmutación automática a rutas alternativas y la integración con tecnologías de balanceo de carga. Su relevancia radica en la creciente dependencia de las empresas en la conectividad constante, especialmente en el contexto de redes en la nube y redes de entrega de contenido (CDN), donde la interrupción del servicio puede resultar en pérdidas significativas. En resumen, una interfaz de red redundante no solo mejora la resiliencia de la infraestructura de red, sino que también optimiza el rendimiento al distribuir la carga de tráfico de manera eficiente.
