Descripción: Una interfaz pasiva en el contexto de los protocolos de enrutamiento OSPF (Open Shortest Path First) y EIGRP (Enhanced Interior Gateway Routing Protocol) se refiere a una configuración de interfaz en la que no se envían paquetes de descubrimiento, como los paquetes ‘hello’ en OSPF. Esto significa que la interfaz no participa activamente en el proceso de formación de adyacencias con otros routers, lo que puede ser útil en ciertas situaciones. Las interfaces pasivas son comúnmente utilizadas en redes donde se desea evitar la sobrecarga de tráfico innecesario o donde no se requiere la formación de adyacencias, como en redes de acceso o en enlaces que no tienen otros routers conectados. A pesar de no enviar paquetes de descubrimiento, las interfaces pasivas aún pueden recibir y procesar rutas, lo que permite que el router mantenga su tabla de enrutamiento actualizada. Esta característica es especialmente relevante en entornos donde la seguridad y la eficiencia son prioridades, ya que reduce la exposición a ataques y minimiza el uso de recursos de red. En resumen, las interfaces pasivas son una herramienta valiosa en la administración de redes, permitiendo un control más granular sobre el comportamiento de los protocolos de enrutamiento sin comprometer la funcionalidad general del sistema.
